Hay un escolta del alcalde de Uruapan que sigue prófugo: Ramírez Bedolla
El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, confirmó que uno de los escoltas del alcalde asesinado de Uruapan, Carlos Alberto Manzo Rodríguez, permanece prófugo, pese a que siete de ellos fueron detenidos el viernes por la tarde en un operativo conjunto entre autoridades federales y estatales.
“Se está haciendo una investigación integral, amplia, de 360 grados. En todos los sentidos donde haya alguna línea de investigación se está desdoblando… Ya se estableció por parte de la Fiscalía esta línea que incluye a su primer círculo de seguridad: ocho escoltas. Ayer se detuvo a siete”, declaró el mandatario estatal ante medios locales.
Los siete escoltas —quienes acompañaban al alcalde al momento del atentado ocurrido el 1 de noviembre de 2025— ya rindieron declaración y fueron puestos a disposición del juez que determinará su situación jurídica. Están siendo investigados por el abatimiento de Víctor Manuel Ubaldo Vidales, el joven de 17 años identificado como el presunto tirador, quien habría sido sometido antes de recibir el disparo letal.
De acuerdo con las primeras líneas de investigación, Ubaldo Vidales no actuó solo. Versiones oficiales señalan que operaba junto con otros dos cómplices, quienes fueron localizados días después del homicidio en una carretera del estado con evidentes huellas de tortura.
La Fiscalía General del Estado (FGE) encabeza la investigación y solicitó directamente las órdenes de detención contra los siete escoltas por posibles responsabilidades en la ejecución extrajudicial del agresor, así como por inconsistencias en sus declaraciones y su actuación el día del ataque.
A las detenciones del círculo de seguridad de Manzo se suma la captura del presunto autor intelectual del crimen, Jorge Armando “N”, alias el Licenciado, señalado como líder regional del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). El detenido fue trasladado al penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México, donde permanecerá mientras avanza el proceso judicial.
El caso ha generado conmoción en Michoacán no solo por la magnitud del ataque que terminó con la vida de un alcalde en funciones, sino por las implicaciones que apuntan a una posible infiltración criminal dentro de su propio equipo de seguridad. El hecho de que uno de los escoltas permanezca prófugo alimenta dudas sobre el nivel de participación y conocimiento que tenían los integrantes cercanos al edil.
Mientras tanto, el Gobierno estatal reiteró que la investigación continúa abierta y que se revisa cada una de las líneas posibles, incluidas las relacionadas con operaciones del CJNG en la región de Uruapan.
